6 días recorriendo el norte de Laos

El norte de Laos es una de las zonas más auténticas y salvajes del país, por lo que no os la debéis perder, pero, debéis tener en cuenta que, visitarlo lleva su tiempo…

Día 3:

Nuestra primera parada tras Luang Prabang fue Nong Khiaw (viaje en minivan de 3h y media, 40.000Kips por persona) Un pueblo tranquilo, bueno creo que Laos es un país en el que se respira tranquilidad, así que repetiré probablemente varias veces esa palabra en este diario; con un paisaje bonito y típico, pero poco más que ofrecer. Podría definirlo como: un alto agradable en el camino.montaje nk

Pero, sí, tiene su encanto. Algo que te invita a quedarte, hacer una parada en tu viaje(en realidad, tampoco hay barcos hasta el siguiente pueblo cuando llegas) y disfrutar de su tranquilidad, su calma y  la maravillosa sensación de estar en medio de la nada: viendo  a los lugareños pescar en sus barcas, trabajar en sus casas, a los niños jugando…

Pero tal vez, para “culos inquietos” como nosotros, que intentamos exprimir nuestros 21 días de vacaciones al máximo, nos sepa a poco. Además, he de reconocer que tras nuestros dos masajes en Luang Prabang nos encontrábamos la mar de descansados. Y eso que el viaje en minivan no tuvo desperdicio (en las carreteras del norte no existen las rectas…)

Mientras yo me quedé en nuestro «maravilloso» bungalow Nam Hou Riverside Guesthouse (como ya os hemos comentado en nuestro anterior post, éste fue uno de los más caros, 20$, y peores alojamientos) escribiendo y haciendo alguna foto, Óscar aprovechó para ir a visitar Tham Pha Tok (10.000kips), una cueva  que se encuentra a unos 2 km del pueblo siguiendo la carretera, en la que vivieron los lugareños y parte del gobierno durante la Segunda Guerra de Indochina. Aunque, de primeras puede sonar interesante, la visita dura apenas 10 minutos y hay que echarle mucha imaginación, pues apenas hay restos o indicios de lo que te cuentan.

Día 4:

El barco (25.000 kips por persona) que te lleva de Nong Khiaw a Muang Ngoi  Neua sale, desde nuestro punto de vista, un poco tarde (11:00 de la mañana). Ya que aunque el trayecto es corto, 1 hora y cuarto aproximadamente, no llegas hasta las 12:15, por lo que casi ya has perdido media mañana.

Pero igualmente, nos levantamos temprano, pero, en verdad, para nada, ya que nuestro barco no salía hasta las 11 y ya teníamos los billetes comprados. Pero  os podéis imaginar que  nos costó un poco dormir  y, que hacernos los remolones  en nuestra “estupenda” habitación, por cuyas paredes se colaban los rayos del sol y otros «compañeros» no deseables, fue imposible.

Nosotros teníamos claro que queríamos visitar los pueblos cercanos a Muang Ngoi Neua  e intentar dormir en alguno de ellos. Pero, teniendo en cuenta nuestra experiencia de la noche anterior en Nong Khiaw yo ya no estaba tan segura. Aun así, cargando con nuestras mochilas decidimos  probar suerte.

Aproximadamente, tras una hora de camino por pista desde el embarcadero, conseguimos llegar al primero de estos pueblos: Ban Na. Y nos quedamos a dormir en su Guesthouse Chanthanom, por el módico precio de 20.000 Kip los dos, lo que viene siendo algo más de 2€.

Y  aunque la construcción era similar a la del día anterior, en cuanto que era también de bambú, sus paredes estaban mucho mejor entretejidas, lo que impedía la entrada de los bichos (y el precio era mucho más bajo…todo hay decirlo)

Y, por otro lado, necesitaba ponerme a prueba pues una de las cosas que queríamos hacer en Laos era un trekking y dormir en la selva. Pero, ¿sería capaz?ban na

Tras darnos una ducha en el baño, que compartíamos con el resto de la familia, y dejar nuestras cosas preparadas para la noche, nos fuimos a visitar el siguiente pueblo: Huay Sen. Pueblo similar a Ban Na, con otra casa de huéspedes.

Nos quedó un tercer pueblo por visitar, Huay Bo, pero pronto iba  a anochecer y aunque teníamos frontales nos pareció más prudente volver a Ban Na.

La verdad, es que al caer la noche en estos pueblos hay poco que hacer. Los lugareños, tras bañarse en el río, se recogen en sus casas y las “calles” se quedan vacías. Así que pudimos descansar, lo cual teniendo en cuenta el viaje que nos esperaba al día siguiente  y como habíamos pasado la noche anterior, era de agradecer.

Día 5:

De nuevo, tuvimos que madrugar, pero en esta ocasión porque teníamos que  deshacer el camino andando el día anterior (1hora ) para llegar al embarcadero sobre las 8:00 y comprar los billetes del barco que salía a las 9:30 en dirección a Nong Khiaw. Y teniendo en cuenta, todos los turistas que vimos que estaban alojados en Muang Ngoi Neua no podíamos arriesgarnos a quedarnos sin hueco en el barco. Entre otras cosas, porque si eso sucedía no había ninguno más  hasta el día siguiente.

Sin duda, uno de los principales problemas del norte Laos, desde el punto vista del visitante, son sus comunicaciones: transportes malos e infraestructuras aun peores.

Al llegar a Nong Khiaw cogimos un tuk tuk  (precio fijo de 5000 Kip por persona) junto con otros extranjeros hacía la estación de autobuses. Teníamos que llegar antes de las 11 para coger la minivan que nos llevaría hasta  Luang Namtha.

Pero al llegar nos encontramos con la sorpresa de que no había. Supuestamente, no había salido el día anterior desde Luang Namtha por falta de pasajeros y teníamos que quedarnos un día en Nong Khiaw. Algo que, por supuesto, no estaba dispuesta hacer. Aunque,  para el hombre de la taquilla no parecía suponer ningún problema y, es que Laos es la tranquilidad personificada.

Finalmente, conseguimos juntarnos con una chica belga y otra japonesa y, tras una dura negociación  con nuestro “tranquilo” taquillero  conseguimos una minivan que nos llevó a Luang Namtha por 150.000 Kip por persona (50.000 Kip más que el precio habitual)

Tras 5 horas de viaje lleno de curvas, con parada incluida para comer en Udomxai, llegamos a Luang Namtha. Pero no sin antes discutir con nuestro  conductor.

A pesar de haber contratado sus servicios privados, nos dejó en la estación de Luang Namtha, la cual está a 10km del pueblo. Tras dialogar con él durante un buen rato, tened en cuenta que es complicado discutir o hablar con alguien que no habla tu mismo idioma y que no tiene el más mínimo interés en entenderte porque no le interesa lo que le estás diciendo, conseguimos que nos llevase hasta el mismo pueblo, tal y como nosotros habíamos contratado.

Pero  si cogéis una minivan os dejará aquí y deberéis coger un tuk tuk para llegar hasta el pueblo.

Junto con nuestras nuevas compañeras de viaje buscamos alojamiento y una agencia donde contratar el trekking por la selva que queríamos empezar al día siguiente.

El alojamiento elegido fue Zuela Guesthouse (70.000 kips habitación privado con baño y ventilador), el cual venía en la Lonely Planet,(como sabéis mi particular “biblia viajera” ) y, además nos lo habían recomendado una pareja de viajeros que conocimos en el barco de camino a Muang Ngoi Neua. Era un alojamiento “no cuqui” (o lo que es lo mismo “sin cucarachas”, y os puedo asegurar que en Laos hay muchas y de tamaños nunca antes vistos, por lo menos para nosotros…)

Y tras preguntar en varias agencias, todas ubicadas a lo largo de la calle principal del pueblo, el cual tiene poco más, nos decidimos por The Hiker. Lo único por lo que elegimos ésta y no otra fue básicamente que ya había 5 personas apuntadas para un trekking de 2 días y una noche en la selva, que era lo que nosotros buscábamos y al ser grupo el precio bajaba considerablemente (55$ por persona)  Pero tras hacer el trekking con ellos, nos atrevemos a recomendarles.

Con todas las “labores” hechas nos dirigimos de nuevo al hotel, el cual estaba al lado. Tomamos una ducha y nos cambiamos de ropa. Y junto con nuestras nuevas amigas fuimos al mercado nocturno, justo enfrente del alojamiento (en todos estos pueblos ubicarse y moverse es la mar de fácil, la verdad)

Tras cenar y tomar algo nos fuimos al hotel de nuevo a preparar las mochilas para el trekking.

A la mañana siguiente empezaba la aventura.

Día 6

Como ya habíamos dejado las cosas preparadas la noche anterior y la agencia no estaba lejos (a unos 100m aproximadamente), a pesar de que teníamos que estar allí  a las 8:00 de la mañana, tampoco tuvimos que madrugar en exceso.

Las mochilas con el resto del equipaje que no queríamos llevar lo pudimos dejar en la propia agencia en un pequeño cuarto.

Nos entregaron la esterilla, muy buena por cierto, así como sacos a todos aquellos que lo necesitasen (no fue nuestro caso. Íbamos perfectamente equipados, pues de hecho hacer este trekking era el principal motivo que nos había llevado hasta aquí)

Una vez todos preparados nos montamos en la minivan que nos llevaría al punto de partida de nuestro trekking. Pero, para nuestra sorpresa paramos 2 minutos más tarde, literalmente, a la vuelta de la esquina. Había que echar gasolina y comprar los víveres para los próximos días (Esto es algo que nunca llegaré a entender, ¿no pueden hacerlo el día de antes?)

Tras un corto y agradable trayecto de unos 30 minutos llegamos al pueblo desde el que empezamos a andar entre los arrozales hacia la espesa selva. Aunque el camino era fácil, el pegajoso barro de Laos nos dificultaba el avance, así como los numerosos riachuelos que tuvimos que atravesar. De modo que, cada vez que hacíamos una parada en lugar  de descansar, lo que hacíamos era comprobar si nuestras piernas y/o zapatillas habían sido o no tomadas por las temidas sanguijuelas.trekking 1

El guía iba recogiendo por el camino diferentes hojas, ramas… que cuando llegamos al «campamento» donde haríamos noche, nuestros cocineros utilizaron a modo de platos, vasos…

El trekking es fácil, aunque ésto siempre depende de la condición física de cada uno, y de la época del año en la que lo hagas. Reconozco que en época de lluvias, la cosa se complica un poco, ya que en algunas subidas el barro te impide avanzar y has de cruzar constantemente riachuelos de diferente consideración.

Pero, es una experiencia/aventura que os recomendamos.

Día 7

Superada la noche en la selva(mucho mejor de lo que lo que me esperaba), al amanecer emprendimos el camino de vuelta, visitando alguno de los pequeños pueblos que había por la zona.

trekking2

Sobre las 5 de la tarde ya estábamos de vuelta en el hotel, por lo que nos duchamos, dejamos ropa a lavar en nuestro hotel (1kg-15.000Kips) y nos fuimos todos juntos al bar de enfrente a tomar unas Beerlao.

Una de las mejores cosas de viajar, o por lo menos para nosotros, es la oportunidad de conocer gente; no sólo del país que visitas si no también a otros viajeros como tú. En esta ocasión conocimos a Herminio y Desiree, una simpática pareja de suizos que llevaban casi un año recorriendo mundo (Qué envidia, quién pudiera… aunque la verdad no estoy segura de estar preparada para algo así. Tenía muchas ganas de ir a Laos, probar la improvisación, el no tener todo el itinerario cerrado y creo que eso me ha superado un poco, tal vez sea menos viajera de lo que pensaba. No, viajera sí que soy, pero tal vez  un poco menos aventurera de lo que me creía)

Junto con ellos, decidimos alquilar una moto (70.000 kips) al día siguiente e ir a conocer Muang Sing y los pueblos de alrededor.

Día 8

El trayecto de Luang Namtha a Muang Sing fue… «entretenido». Tardamos 2h y media en hacer los escasos 60km que separan ambas localidades. La carretera se encontraba en un estado deplorable: lleno de baches, algunos convertidos en auténticas piscinas olímpicas, desprendimientos de tierra, ramas, árboles… (y decían el año pasado de la carretera de Flores en Indonesia. Señores, aquélla era una autopista al lado de ésta)moto

Aún y con todo fue muy divertido. Éramos los únicos extranjeros, los pueblos eran humildes y pequeños y, los lugareños nos miran divertidos al comprobar nuestra poca destreza con la moto en medio de un barrizal. Terminamos calados y llenos de barro, pero nos reímos mucho.moto2

Y hasta aquí nuestro recorrido por el norte de Laos. Una zona que no nos defraudó y que nos hubiese gustado seguir descubriendo, tal vez con un poco menos de agua…

Hasta la próxima semana viajeros.

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