Java, la isla de los volcanes

Hola viajeros! Como ya os dije en el post del lunes, el cual me alegra saber que ha gustado y está siendo útil para más de uno, esta semana de nuevo hay doble post. Hoy os continúo contando nuestra aventura indonesia, que poco a poco, va llegando a su fin, pero, tranquilos,  aun queda mucho por contar…

Día 11: Día de ruta: Flores-Bali-Java

En el ecuador de nuestras “relajadas” vacaciones, nos enfrentábamos a una dura jornada de transporte para conseguir llegar a la isla de Java.

A las 11:05 salía del aeropuerto de Labuan Bajo, al cual fuimos andando pues está a algo menos 1.5 km del pueblo, nuestro vuelo hacia Bali. Aunque en esta ocasión no fue tan puntual como nuestro primer vuelo interno, tan sólo tuvo un retraso de 20 minutos.

Sobre las 12.20 de la mañana llegamos al aeropuerto de Bali, desde donde teníamos que ir a la estación de autobuses de Ubung. Por lo que cogimos un taxi (IDR 100.000) (En esta ocasión fue algo más complicado regatear el precio)

Una vez en la estación, en la misma puerta, conseguimos un autobús que nos llevaba hasta Gilimanuk, el puerto de Bali donde se cogen los ferries para la isla de Java.

El problema, es que necesitábamos cambiar dinero. En Labuan Bajo no encontramos ninguna oficina de cambio, sólo cajeros, y el cambio del aeropuerto estaba muy bajo. Pero ahí apareció nuestro “ángel de la guarda”. El hombre mayor, captador de clientes para el bus, habló con un joven que trabajaba al lado de la estación y, éste me llevó durante una hora en su moto buscando un lugar donde cambiar dinero. Cuando finalmente volvimos, mi amrido ya se había empezado a preocupar y, quisimos invitar al chico a comer. Sólo quiso tomarse un café con nosotros (IDR 3000), pues tenía que volver al trabajo (Ya os dije que en este viaje llené mi cupo de montarme en vehículos de desconocidos)

A las 15:30 salió nuestro destartalado autobús hacia Gilimanuk. Cuando nos dijeron que tardaríamos solo 3h en llegar al puerto, no nos lo creímos mucho…pero sí, con puntualidad británica llegamos a Gilimanuk.

BUS BALI

El motivo por el que quisimos hacer este “periplo” en lugar de coger un avión en el propio aeropuerto de Bali hacia Surabaya u otro punto de Java, fue en primer lugar nuestra desconfianza hacia los vuelos internos y segundo y, casi más importante, queríamos aprovechar y ver más de la isla de Bali, aunque fuese en bus. Y el paisaje no nos decepcionó. Gran parte de la carretera discurre paralela a la costa, por lo que vimos numerosas playas, campos de arroz y un espectacular atardecer. (Siento no tener ninguna foto para mostraros lo bonito que era el paisaje, pero a través del cristal del autobús era muy difícil)

En el propio autobús conocimos a una encantadora chica que nos llevó hasta el ferry, e incluso, se ofreció a pagarnos el ticket (IDR 6000 por persona), lo cual nos negamos. Durante el trayecto en ferry estuvimos hablando con ella, con un policía y con otra mujer, encantadora y muy graciosa, que se ofreció a llevarnos junto a su familia (marido, dos hijos y sobrino) a nuestro alojamiento. A ninguno le parecía conveniente que tomásemos un autobús o un taxi en esa zona siendo extranjeros. De hecho nos avisaron que teníamos que tomar más precauciones en Java que en el resto de islas…

Nuestro alojamiento esa noche fue el Panorama Homestay (IDR170.000). El cual me decepcionó un poco o, mejor dicho, mucho. En primer lugar la habitación resultó ser ridículamente pequeña, a pesar de ser una habitación triple, apenas cabíamos los dos con las mochilas y, el ventilador era como si no existiera. Pero lo peor tuvo lugar al día siguiente…

Día 12: Monte Ijen
Dado nuestro largo viaje del día anterior y que llegamos al alojamiento cerca de las 22.00 no quisimos ir a ver el Blue Fire. Por lo que al día siguiente a las 7:00 quedamos con el guía del propio alojamiento para ir al Monte Ijen.

A pesar del cansancio lógico, no conseguí pegar ojo debido al horrible calor que hacía en la habitación y a la mezquita que se encuentra a escasos metros del hotel…durante 6 horas, de 00 a las 6 de la mañana un gentil vecino estuvo recitando el Corán para celebrar el final del Ramadán.
Por lo que mi humor no era el mejor, cuando la dueña nos dijo que debíamos pagar IDR100.000 más de lo que me había dicho por email por visitar el Ijen, porque su marido no se había dado cuenta que ese día era fiesta y la entrada era más cara. A pesar de discutir con ella y su guía que no nos parecía justo, finalmente terminamos pagando (IDR350.000 entradas más transporte por persona)

El hotel tampoco se encuentra muy cerca del Monte Ijen, pues a pesar de no encontrarnos con tráfico tardamos cerca de 1h y media en llegar. Por lo que cuando empezamos a subir el calor ya era más que notable. Además, el camino, aunque ancho y cómodo, es pindio, pindio…

CAMINO HACIA EL IJEN

Dada la hora a la que subimos pudimos disfrutar del cráter en soledad y, bajar, tranquilamente, hasta el lago. La bajada me pareció sumamente fácil, sobre todo, después de todo lo que había leído acerca de caídas, de gente bajando a cuatro patas… Yo odio bajar, me da miedo y soy torpe pero…yo no encontré dificultad ninguna.

CRÁTER IJEN

Dado que era un día festivo sólo vimos a 3 trabajadores, uno de los cuales, a cambio de un donativo (IDR15.000), nos enseñó cómo extraen el azufre, partió varios trozos para nosotros, (los cuales desafortunadamente se rompieron en el viaje de vuelta y el olor era tan insoportable que tuve que tirarlos al llegar a España, así como la ropa con la que se me ocurrió cubrirlos), se hizo varias fotos con nosotros y nos sacó otras tantas.

AZUFRE IJEN

En ocasiones, cuando los vapores del azufre van hacia tu cara resultan molestos, pero con las mascarillas que nos dieron a la entrada resultó más que suficiente. Eso sí, sin mascarilla veo prácticamente imposible poder bajar.

IJEN

Tranquilamente, pues el sol apretaba, recorrimos el camino de vuelta, el mismo por el que habíamos subido, hasta el parking donde nos esperaba nuestro “amable” conductor.
Probablemente, muchos de vosotros ya habréis leído en guías como la Lonely Planet historias sobre las «mafias» que existen en Probolinggo

Nosotros, tuvimos la mala suerte de vivir una de esas historias en primera persona, gracias a Tomo, amigo de nuestro “amable” guía del Panorama Homestay.
Ambos amigos pactaron un precio. En Banyuwangi, le pagamos una parte al «amable” guía, quien nos dejó en un bus con destino a Probolinggo. Al llegar allí, debíamos pagar a su amigo el resto. Sin embargo, cuando el autobús nos dejó frente a su agencia en Probolinggo nos pedía más dinero. La discusión se extendió hasta el punto que tras 1h nos llego a pedir 450.000 rupias si queríamos llegar a nuestro alojamiento en Bromo. Finalmente, fue la policía, la que nos llevo hasta nuestro hotel, previo pago (que quede claro, de IDR100.000)
(En total el transporte de  Banyuwangi hasta el Bromo fueron IDR150.000 por persona)

Probablemente, más de uno de vosotros hubiese accedido a pagar por evitarse problemas. Pero, nosotros preferimos no hacerlo y contar nuestra experiencia con este «individuo», con el fin de que «personajes» como Tomo y su “amable” amigo no se sigan aprovechando de los turistas. Aquí os dejo todos sus datos:
Tomo: 082 331 336 467
De Java Transport
Jl Sukapura nº55 Triwing Kidul Kota Probolinggo

Cuando ya cerca de las 10:30 de la noche llegamos a nuestro alojamiento en Bromo, Hotel Yoschi’s (IDR225.000), estuvimos a punto de volver a tener problemas. No sé si fue gracias a nuestra llegada en coche patrulla o que el dueño del hotel sabe gestionar mejor su negocio, pero finalmente pagamos lo que habíamos pactado por email en el mes de febrero. Según me explicó el dueño, el empleado que me había hecho la reserva no se había dado cuenta que los precios que me había facilitado no eran los de la temporada «extra alta», que era en la que nos encontrábamos; pero como llevaba todo por escrito me dejaba los precios. De hecho, no sólo me dejo los precios sino que al día siguiente me devolvió IDR100.000. Supuestamente, el conductor que había localizado para llevarnos a la estación de Surabaya nos cobraba 100.000 menos al viajar con su mujer y su bebé.

Cuando quisimos acostarnos eran casi las 12 de la noche y a las 3 de la madrugada teníamos que estar en recepción para ir al Bromo.

Día13: Amanecer en el Bromo (Transporte IDR175.000+ entrada IDR227.000)

Dormimos 3h y 10 minutos…os podéis hacer una idea de nuestras caras cuando tuvimos que subir al jeep. Pero todo cambio cuando conocimos a nuestras compañeras de excursión: Maite, Sara, Lore y Dama; cuatro chicas encantadoras, graciosas y con las que desde el primer momento hubo una conexión especial. Tal vez se debió a la falta de sueño, no lo sé, pero sólo 10 minutos más tarde parecía que nos conociéramos de toda la vida.

Conseguimos colocarnos en primera fila para ver el espectáculo: el amanecer en el Bromo. Y digo espectáculo porque si hasta el momento el amanecer en el Kelimutu me había parecido mágico…En el Bromo, es aún mejor…Aunque el sol no sale de frente, sino desde un lateral, el momento es…indescriptible.

Eso sí, estuvimos cerca de una hora esperando el gran momento. Entre risas, selfies y tentempiés…

AMANECER BROMO

A las 5.30 tuvimos que volver corriendo hacia el jeep. Nos habíamos quedado tan embobados viendo el paisaje que olvidamos que el conductor nos había dicho que a las 5.30 teníamos que estar de vuelta en el jeep para bajar a la llanura del Bromo.

Ahí empezó nuestro sprint…sin apenas haber dormido y sin desayunar…me vuelvo a preguntar: “¿ésto son vacaciones?” 

Tras un breve trayecto en el jeep, llegamos a la extensa llanura de paisaje lunar donde se encuentra el Bromo y otros 3 volcanes. A pesar de no ser el más alto, sí es el más activo y espectacular. Y empezamos andar sobre esa arena /ceniza negra hasta las escaleras que nos conducirían directamente hasta el mismo cráter del Bromo.

MONTAJE LLANURA BROMO copia

Bueno, antes estuvimos practicando acroyoga con nuestras nuevas amigas. Y quién diría que para algunas  era nuestra vez. Guiño

ACROYOGA BROMO

Y de nuevo me quedé sin palabras. La columna de humo y ceniza que salía del volcán era inmensa, por fortuna el aire soplaba hacia el oeste y nos permitió ver perfectamente el cráter. En algunos momentos, la nube se volvía hacia nosotros y yo terminé como el rey Baltasar. Por lo que una mascarilla y por lo menos las gafas de sol no vienen nada mal aquí tampoco. Pero, sin duda, lo mejor, es cuando se oyen explosiones, la tierra cruje y la ceniza sale virulentamente para unirse a la columna ya existente. No sé cuanto rato estuve allí de pie parada con Lore escuchando y observando el fenómeno y, he de reconocerlo, pensando en alguna vía de escape por si la cosa se animaba de más…

CRÁTER BROMO

Después vuelta al jeep hacia el hotel a desayunar. No sé si era el hambre o que el desayuno estaba realmente bueno…había tostadas, ¡¡¡Aleluya!!!

Una ducha y de nuevo en ruta…está vez en coche “privado” con el conductor y su familia (mujer y bebé de apenas un 1 año) a Surabaya (IDR500.000) donde debíamos coger un tren a las 17.25 con destino a Yogyakarta (IDR182.500 por persona). A pesar de ser un día festivo y que todo el mundo nos alertó del tráfico que íbamos a encontrar…ningún problema. En apenas 3h llegamos a nuestro destino. Comimos algo en uno de los puestos cercanos a la estación y a esperar.

Fueron 5 horas de viaje en un tren cómodo, pero que parecía un camión frigorífico…a falta de un aire acondicionado había dos y a tope… ¡qué frio, madre mía! Ahí entendí porque las madres llevaban a sus hijos con gorros de lana y calcetines gordos…

A las 22:32 llegamos a la estación de Yogyakarta, donde nos costó un poco coger un taxi. Entre otras cosas, porque no abundaban y el dinero que nos pedían distaba bastante de lo que ponía en la Lonely Planet. Al día siguiente, descubrimos que las tarifas que ahí aparecen han pasado a la historia, y que efectivamente un trayecto de la estación de tren hasta nuestro hotel en Prawirotaman eran unas IDR50.000 y no IDR10.000…

Nuestra intención era subir esa misma noche el volcán Merapi, el más activo de toda Indonesia, lo cual no es poco teniendo en cuenta que hay 127 volcanes, pero el sueño y el cansancio pudo con nosotros…

Y hasta aquí nuestro recorrido por los volcanes de la isla de Java. La próxima semana continuaré con esta isla pero, con sus templos.

Hasta la próxima semana viajeros…

2 comentarios sobre “Java, la isla de los volcanes

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