3 Días descubriendo Bali

Día 1:

Llegamos al aeropuerto de Bali el día 24 de junio por la noche sobre las 22:30, tras 17, agotadoras, horas de avión.
Lo primero que hicimos nada más aterrizar fue cambiar una pequeña cantidad de dinero (50€), suficiente para el taxi y las visitas del día siguiente.
Conseguimos que un taxista nos llevara desde el aeropuerto a nuestro alojamiento en Ubud por IDR200.000. Tardamos exactamente 1h en hacer el recorrido, ya que a esas horas el tráfico era inexistente.

La verdad, es que no sé si fue el cansancio y las ganas de dormir, pero el alojamiento (Tagel Karsa House) nos encantó. La cama era gigantesca, tanto que ni nos rozábamos, y muy cómoda.

Descansamos lo que pudimos, pues al día siguiente a las 8.30 nos venía a buscar el guía de Riasa para nuestra visita a Bali.

Día 2:

El 25 de junio, bien temprano y puntual, a las 8.30 llegó Oka, nuestro guía de habla hispana. Con él visitamos:

Los arrozales próximos a Ubud: Los cuales a pesar de ser gratuitos, al pasar por ciertas parcelas has de pagar una cantidad simbólica (IDR5000) a sus dueños.Aunque Bali está plagada de campos de arroz, éstos tienen un encanto especial al estar en una ladera y, por tanto, en terrazas.

MONTAJE ARROZALES

Pura Tirta Empul(IDR15.000 por persona. El sarong te lo presta el guía y también paga el parking) Los templos en Bali no son grandes y majestuosos edificios, lo que les hace únicos es el lugar en el que se encuentran. Éste, en concreto, cuenta con una serie de manantiales sagrados dotados, según la creencia popular, de cualidades milagrosas. Lo que explica que se encuentren repletos de lugareños bañándose en sus chorros.

MONTAJE TIRTA EMPUL

Gunung Kawi (IDR 15.000 por persona. Al igual que en el anterior el sarong te lo presta el guía y paga el parking) Este monumento, formado por 10 candi (santuarios) excavados en la roca y según se cree representando cada uno a un miembro de la realeza balinesa, me impresionó bastante menos de lo que me esperaba. Aún así, creo que no hay que dejar de verlo.

MONTAJE GUNUNG KAWI

Mirador Lago y Volcán Batur (Gratuito, por lo menos para nosotros, pero creo que el guía sí que pago algo por aparcar el coche) Como fue el primer volcán que vi, me gustó. Aunque, días más tarde comprobé que Indonesia tiene volcanes y miradores mucho más impresionantes que éste. Pero ya que pillaba de camino a nuestra siguiente visita y que era mi primer volcán indonesio, también recomiendo la parada.

MIRADOR VOLCÁN

Pura Besakih (IDR 15.000 por persona. Como en los anteriores, sarong te lo presta el guía y paga el parking) También conocido como «Templo Madre», fue para mí una visita indispensable. Al ir acompañados de un guía no sufrimos ninguna “experiencia profana” como cuenta la Lonely Planet, causada por la avaricia de algunas personas.

TEMPLO MADRE MONTAJE 2

Bosque de bambú (Gratis): Que decir del bosque de bambú…que es un bosque de bambú. Dado que también está de camino y que es gratuito está bien darse una vuelta por él.

BOSQUE BAMBÚ

Plantación: Aunque no estaba en nuestro itinerario inicial, cuando el guía nos comentó si queríamos visitar una plantación de café, donde hacer una degustación gratuita de los diferentes tés, cacao y café de Bali, no lo dudamos. Además, probamos el café más caro del mundo, Luwak café. Por una taza de este reconocido café pagamos IDR50.000 (unos 3€), lo cual tampoco nos pareció tanto. Sobre su sabor…estaba bueno, pero dado que ninguno de los dos somos cafeteros no podemos dar una buena opinión al respecto. Os animamos a que vayáis y juzguéis por vosotros mismos.

PLANTACIÓN

Mercado Nocturno de Gianyar: Éste sí que nos defraudó y no os animo a que vayáis a verlo. No tiene nada especial. Algunos puestos de comida y muchos de ropa y juguetes, como un rastro de cualquier pueblo español.

Sobre las 18:30, ya de noche regresamos a nuestro alojamiento. Estábamos muy cansados pero necesitábamos cerrar el alquiler de una moto para el día siguiente. Al preguntar al dueño del hotel, nos dijo que él mismo tenía motos para alquilar. El precio nos pareció razonable (50.000 por todo el día), pues era más o menos lo que habíamos leído que pagaba la gente y, además, no nos teníamos que desplazar…teníamos la moto en “casa”. Así que no nos lo pensamos mucho y cerramos el trato con él.

Día 3:

Al día siguiente, bien temprano (sobre las 7:30) y, tras un estupendo descanso y desayuno, cogimos nuestra moto, cascos y documentación y nos pusimos en marcha. Queríamos llegar lo antes posible al Tanah Lot, uno de los templos más visitados y fotografiados de la isla de Bali. Pero para ello debíamos recorrer cerca de 1h en moto, por sus atascadas carreteras. Pero, para nuestra sorpresa, no fue el tráfico lo que nos retraso, sino la lluvia… Constante y abundante, que aunque no parecía asustar al resto de motoristas, nosotros preferimos parar, buscar un chubasquero y esperar a que se calmase un poco. Tras cerca de 1h y media, esperando…por fin escampo y pudimos retomar nuestro camino.

Para todos aquéllos, que os estéis planteando si alquilar o no una moto para visitar Bali… yo os lo recomiendo encarecidamente. Creo que es la mejor forma de descubrir la isla y, por lo menos, cuando nosotros lo hicimos (finales de junio), el tráfico no era tan caótico como habíamos leído, ni las carreteras tan desastrosas. Por supuesto, hay que conducir despacio (en Indonesia nadie corre) y con precaución, pero nos dio la impresión que impera el sentido común y el respecto al volante.

Sobre las 10:30 de la mañana llegamos a:

Pura Tanah Lot (Entrada IDR30.000 por persona, aparcamiento moto IDR2000): Aunque el templo en sí no tiene nada, el lugar en el que se encuentra es mágico y, a pesar de que más de un tercio de la roca en la que se asienta sea artificial…la verdad es que el efecto está logrado y es una visita indispensable.

Cuando llegamos, la marea estaba subiendo y no pudimos acercarnos hasta la roca. Aún así, estuvimos largo rato observándolo y haciendo fotos desde todos los ángulos posibles.

MONTAJE TANH LOT

Nuestra siguiente parada, tras otra horita en moto:

Playa de Jimbaran: Debido a la tormenta que había caído la playa estaba desierta, por lo que pudimos caminar tranquilamente hasta el mercado de pescado que se encuentra en uno de sus extremos.

JIMBARAM

Nuestra intención era también visitar el mercado matutino que se instala en la misma zona, pero cuando llegamos ya era demasiado tarde (horario de 6:00-12:00). Por lo que nos conformamos con la interesante visita al Mercado de pescado; donde nos animamos a comprar unas gambas y un pez (el que nos llamó la atención y nos convenció el precio) y en uno de los puestos a las puertas del propio mercado nos lo cocinaron en una barbacoa (por IDR20.000 el kg)

MONTAJE COMIDA

La experiencia fue excelente. Éramos los únicos extranjeros, la comida estaba deliciosa y fue mucho más barata que lo que te cobran por la noche en los chiringuitos en la misma playa de Jimbaran.

Tras reponer fuerzas continuamos nuestro camino hasta:

Pura Luhur Ulu Watu (Entrada IDR20.000 por persona): Una vez más, lo llamativo de este templo es el lugar en el que está enclavado, en la punta suroccidental de la Península de Bukit y en lo alto de unos acantilados. Las vistas del océano desde los acantilados son increíbles, pero hay que andarse con ojo con los monos cleptómanos.

MONTAJE TEMPLO WATU

Ya casi, cuando empezaba a atardecer decidimos abandonar el templo e ir volviendo hacia Ubud, pasando y parando por diferentes playas. Para ello, en lugar de ir por la carretera principal cogimos otra costera que nos llevó hasta:

Playa de Bingin (Aparcamiento moto IDR2000): El acceso a esta playa es un tanto enrevesado… has de dejar la moto en un pequeño aparcamiento, donde un octogenario te cobra, y recorrer pequeñas callejuelas formadas por las numerosas casas y alojamientos que se agolpan unos junto a otros, hasta bajar finalmente unas escaleras que te conducen por fin a la playa. Cuando nosotros llegamos estaba justo atardeciendo y la estampa fue espectacular… Apenas había gente en la arena, sino varios surfistas cogiendo las últimas olas del día…un lugar idílico donde tomar un delicioso zumo (eso sí, a precio de “guiri”).

jimbaram

De nuevo en el camino de vuelta vimos más playas, villas en las laderas…la verdad, es que el paisaje era precioso y muy diferente al de la zona en la que nos alojábamos.

Aunque no teníamos hambre, quisimos parar de nuevo en la playa de Jimbaran para ver el ambiente que se respiraba por la noche. El mercado de pescado y el local en el que habíamos comido estaban cerrados, pero en su lugar la playa se había llenado de mesas y sillas, donde autobuses enteros de turistas disfrutaban de su cena a la luz de las velas. No me pareció tan cautivador ni romántico como me había imaginado, la verdad.

Muy cerca de Ubud, vimos a un grupo de jóvenes indonesios tocando en un templete. Decidimos acercarnos, y muy amablemente nos dieron agua, se fotografiaron con nosotros y tocaron una canción. Según nos dijeron, estaban ensayando para una ceremonia en un templo. Por supuesto, Ubud está repleto de lugares donde escuchar música tradicional y ver sus danzas, pero a nosotros no es algo que nos llame mucho la atención, por lo que esta experiencia con estos chicos en primera persona nos gustó mucho más. Y yo agradecí eternamente la paradita pues, un “short braguero” (qué malas son las modas) y 8 horas en moto no son una buena combinación.

Reventados, llegamos a nuestro hotel. Pero el día aún no había acabado…necesitábamos reservar la actividad del día siguiente: Rafting. Nos acercamos hasta Monkey Forest, donde estaba la oficina de la agencia que yo había visto por internet y que era la más barata. Pero estaba cerrada…así que de vuelta al hotel, le pedimos al dueño que si podía llamar. No conocía la empresa del que le hablamos y llamó a una de la que él tenía folletos en el hotel. Y aunque el precio en el folleto era de 62$ por cabeza, consiguió, sin mucho esfuerzo, que nos lo dejasen en IDR300.000 (unos 21€ por persona), que era el precio de la otra compañía…
Con nuestra misión cumplida…una ducha y, a dormir…que de nuevo al día siguiente teníamos que madrugar pues a eso de las 8:00 se pasaban a buscarnos.

Día 4:
De nuevo, el día amaneció nublado y con amenaza de lluvia. Pero, por fortuna, en la zona donde fuimos hacer el rafting (Río Telaga Waja) a algo más de una hora de coche desde Ubud, el cielo estaba totalmente despejado. Por lo que pudimos disfrutar de una jornada muy divertida.

RAFTING

El rafting en Bali no se puede comparar con el que podemos encontrar en Pirineos o en Asturias en determinadas épocas del año. El río apenas cubre, pues el agua no llega ni a la rodilla; eso sí, está lleno de piedras que revientan los bajos de las barcas y que hacen que te atasques más de una vez. Pero el paisaje es increíble y si tienes suerte y te tocan unos chinos de compañeros las risas están aseguradas.
Tras algo más de dos horas de actividad, una rica ducha con agua caliente y una comida buffet (vamos arroz y noodles), vuelta a Ubud. En este trayecto, sí que nos encontramos bastante tráfico, sobre todo, al entrar en la calle principal de la ciudad.

Como teníamos toda la tarde libre, decidimos visitar tranquilamente Ubud. Tampoco es que tenga mucho que ver o visitar, pero para una tarde relajada paseando por sus mercadillos, tiendas y calles…está bien.

También, aprovechamos y nos dimos un masaje balinés.

Durante nuestro relajado paseo tuvimos la suerte de conocer a un taxista (Suarnaya) que estaba aprendiendo español. Así que contratamos con él que nos fuese a buscar al día siguiente a nuestro alojamiento a las 7:30 para ir al aeropuerto, por IDR200.000 de nuevo.

En el apartado «Info Viajera»  podréis encontrar la próxima semana todos los datos: del lugar donde nos dimos el masaje, del amable taxista,  precios de vuelos, etc. Toda esa información tan útil para todos aquellos que estéis organizando vuestro viaje. Os dejo aquí el link: Información Bali

Y hasta aquí nuestro recorrido por esta maravillosa isla,  a la cual quieremos volver algún día y recorrer todos y  cada uno de sus rincones en moto. Espero que os resulte útil, y con este post arranca el blog de Losviajesdemivida.com

 

4 comentarios sobre “3 Días descubriendo Bali

  1. “Maaaan cantao” 😀😀he intentado ponerme en tu piel, visualizar cada rincón que viste y disfrutaste, y chica nechas dado una envidia 😌😌. Ojalá algún día yo pueda viajar a esos lugares santos de los que hablas, visitar templos, budas de verdad, ahí en sus orígenes….muchas gracias por compartir tu experiencia, para los que no viajamos es un lujo ver el mundo a través de tus ojos. Un abrazo y mucha suerte bonita mía 🖤

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